La primera vez que fui a Tulum no existía practicamente más allá del sitio arqueológico y ya. En aquellos años (parecieran muchos pero no estoy tan pinche viejo), hacían un tour Xel Ha-Tulum el mismo día porque no había tanto que hacer.
Después pasé muchos años fuera de la zona y no vi el boom cabrón que consiguió la zona sur de la Riviera Maya. Antes había muy pocos hoteles y recuerdo que una amiga de mi abuela tuvo un pequeño hotel frente a la playa donde no había luz eléctrica y eran cabañas con piso de arena.
Ahora Tulum es un destino chic (si, sé que me escucho ligeramente mamón pero es lo de hoy) donde acuden estrellas de Hollywood. Hay lugares para todos los presupuestos y la mayoría de los hoteles están frente a la playa.
A mi no me agradan los hoteles monstruosos todo incluido para unas vacaciones de playa. Prefiero algo tranquilo, sin escuchar música en altavoces y estar echado viendo el mar. Aunque los hoteles están uno tras otro en Tulum, no escuchas el desmadre de los vecinos.
El año pasado me quedé en el Azúcar y quedé prendado de ese hotel. Son cinco habitaciones y de noche no escuchas ruido. Espero la próxima vez llevar carro porque cuando se acaban las provisiones, da mucha hueva regresar al centro.
Vale mucho la pena darse unos días en Tulum. Es un mundo diferente a Cancún y Playa del Carmen. Si te gusta mucho el desmadre, creo que no es para ti, pero bien vale la pena pasar ahí unos dos o tres días para cargar pilas.
Fotos por: ToddonFlickr, benketaro, Lara Danielle, CmStopardi, Stefano Ravalli,